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febrero 2, 2021

Las tendencias tecnológicas que marcarán el 2021

Las tendencias tecnológicas de 2021 llegan impulsadas por un año 2020 marcado por la pandemia del COVID. Un año que ha supuesto un punto de inflexión a nivel global en la transformación digital tanto de usuarios individuales como de empresas, que han visto como el mundo tecnológico se convertía en su mejor aliado. Desde pequeños comercios que ha tenido que reinventar sus servicios apoyándose en los estudios de datos de negocio, a un gran número de PYMEs que han puesto sus esfuerzos en impulsar su negocio mediante plataformas ecommerce, o grandes compañías que han tenido que implementar el teletrabajo de forma obligada y a gran velocidad.

Según las previsiones de IDC, el 65% del PIB global se digitalizará para 2022, lo que generará casi 7 billones de dólares de gasto en IT en 3 años. Son muchas las novedades tecnológicas que nos acompañarán este 2021, y los expertos de las big tech concuerdan en que la gran tendencia será el, ya más que comentado, 5G. Pero no es la única, pues la Inteligencia Artificial, los entornos cloud, la ciberseguridad o la automatización, entre otros muchos, seguirán afianzándose entre todo tipo de sectores y compañías para jugar un papel cada vez más relevante en nuestro día a día.

Inteligencia Artificial aplicada

Durante los últimos años, hemos vivido una etapa de grandes avances tecnológicos en el campo de la Inteligencia Artificial. No es una disciplina nueva, pero las novedades y aplicaciones han ido cobrando un papel esencial en muchos ámbitos y sectores, que han adoptado esta solución en su día a día.

Una de las grandes tendencias de este año será la adopción de una estrategia de ingeniería de Inteligencia Artificial aplicada en todo tipo de empresas. Con ello, se buscará una mejora del rendimiento, la escalabilidad, la interpretación y fiabilidad de los modelos de esta tecnología, además de revalorizar la inversión en la misma. Tendrá gran visibilidad en el sector de la atención médica, enfocado a la monitorización de la gran cantidad de datos que se manejan relacionados con la COVID-19, como la tasa de infección, los rastreos de contagios, el estado de la vacunación…

Van disminuyendo, pero todavía hay personas reticentes a este tipo de tecnología, por lo que la tendencia será la de ir hacia una Inteligencia Artificial ética y responsable, que dará respuesta a problemas relacionados con la transparencia o la equidad.

Conectividad mejorada y 5G

El ritmo de vida y trabajo que llevamos exige un modelo de conectividad más rápido y de mejor calidad, pero también que genere confianza. Desde que surgiera el 3G, hemos visto como los avances de conectividad móvil han ido desbloqueando nuevas funcionalidades en el uso de Internet.

Si hacemos un recorrido por ellas, el 3G que la navegación web y los servicios de datos fueran algo muy importante en los servicios móviles. El 4G fue el encargado de hacer crecer las plataformas de imagen, vídeo y música.

La red 5G surge de la necesidad de dar soporte a tecnologías avanzadas como el IoT y la realidad aumentada y virtual. Y crea la oportunidad de impulsar nuevos desarrollos hasta ahora inviables por temas de conectividad.

Cloud híbrida y el modelo “As a service”

Otro de los servicios que más importancia está teniendo durante los últimos años, y que lo será aún más en el futuro, es el entorno cloud. Muchas empresas han ido mudando sus datos a la nube gracias a sus numerosas ventajas como ahorro del coste, escalabilidad, deslocalización, servicios gestionados… El denominado “As-a-service”, se refiere a la provisión de los servicios que necesitamos para trabajar a través de plataformas bajo demanda basadas en cloud, y que se ha convertido en un servicio clave para la digitalización.

Durante la pandemia, muchas empresas han podido adaptarse al teletrabajo gracias a alojar sus datos en la nube, donde se ha disminuido la latencia de respuesta y se ha permitido el cumplimiento de la normativa de RGPD.

Gracias a la oferta de empresas como Microsoft con Azure, o Google y Amazon, las empresas y desarrolladores pueden implementar la última tecnología con una inversión inicial pequeña. La nube se ha convertido en una herramienta más que habitual en nuestro día a día, y es que la cloud híbrida ha conseguido eliminar la complejidad de un entorno multi-cloud, unificando la gestión y siendo más transparente. Todo apunta a que va a seguir creciendo más y más.

Herramientas de teletrabajo

Mucho tiene que ver el punto anterior con esta modalidad laboral que para muchos parecía algo muy lejano. Las circunstancias sanitarias han hecho que las empresas y trabajadores hayan tenido que acondicionar sus casas como nuevo lugar de trabajo, y es por ello que la tecnología que gira alrededor del puesto de trabajo ha evolucionado a pasos agigantados en un lapso de tiempo reducido.

Microsoft Teams, Zoom o Google Meet son algunos de los ejemplos de plataformas que se han centrado en dar soporte a los sistemas cloud e ir añadiendo mejoras, actualizaciones y se han ido adaptando a las necesidades de sus usuarios.

A partir de aquí, algunas plataformas como Microsoft Teams van a dar un paso más allá y se han propuesto analizar nuestro comportamiento al usar la herramienta y ayudarnos a ser mejores y más productivos. Las novedades que traerá 2021 se centrarán ayudarnos a aprovechar el tiempo, organizarnos mejor, hacer las pausas correctas…

Malla de Ciberseguridad

Derivado del punto anterior, uno de los grandes quebraderos de cabeza para las empresas, al sacar el trabajo del entorno de la oficina, ha sido el de la gestión de la seguridad en las conexiones o en los propios equipos y dispositivos. Con la adopción del teletrabajo, muchas empresas han desplegado soluciones frágiles y vulnerables, expuestas a ciberataques muy peligrosos.

Es aquí donde entraría la malla de ciberseguridad, un enfoque arquitectónico distribuido para un control de ciberseguridad escalable, flexible y confiable. Esta malla de ciberseguridad permite, esencialmente, que el perímetro de seguridad se defina alrededor de la ID de una persona o cosa. Estas características se basan en una tecnología modular que permite la gobernación y centralización de políticas, así como su aplicación dentro de la empresa.

Debido a que muchas empresas van a continuar con lo modalidad del trabajo en remoto por un tiempo indefinido, deberán implementar la seguridad entre sus herramientas, independientemente de la ubicación.

IoB (Internet of Behaviors)

Otra tendencia que está cobrando fuerza es el IoB (Internet of Behaviors), que le podría tomar el relevo al IoT (Internet of Things). El IoB hace referencia al uso de los datos personales sobre biometría, reconocimiento facial, sensores como los de las pulseras de actividad, estilos de conducción en los vehículos, rutinas de actividad diaria, etc., para ofrecer servicios personalizados y a medida.

A simple vista, podría recordar un poco a un “gran hermano” que vigila nuestro comportamiento durante la vida diaria, pero tiene muchas aplicaciones beneficiosas. Por ejemplo, el análisis de la conducción de una persona le podría dar pautas de cómo mejorar su rendimiento y seguridad. Por otro lado, también les podría servir a las empresas aseguradoras para premiar a los conductores que presenten un estilo de conducción más prudente.

Según las predicciones, más de la mitad de la población usará servicios y productos de IoB en 2025.

Realidad Virtual y Aumentada

Las tecnologías inmersivas llevan tiempo buscando el sitio que les pertenece, pero las limitaciones del momento, tanto de software como de hardware, dejaron muchos de estos trabajos parados. Eran múltiples las aplicaciones a las que se pretendía aspirar, pero la tecnología no conseguía la precisión esperada.

Afortunadamente, esta situación ha cambiado radicalmente y la Realidad Aumentada y Virtual se está haciendo hueco en múltiples industrias, y no solo en el nicho de los videojuegos, que había sido, hasta ahora, el campo más explotado.

Este año, veremos el uso de lentes o auriculares VR que ayuden a disminuir la exposición del personal de una óptica, por ejemplo, que podrán ofrecer una herramienta para que sus clientes se prueben los diferentes modelos de gafas sin salir de casa. Pero no es lo único, pues también lo veremos en el ámbito educativo, donde se podrá reducir la necesidad de trabajar en aulas con un elevado número de alumnos.

Incluso, se podrán utilizar estas herramientas para estar al servicio de la prevención de los contagios. Por ejemplo, se podrán emitir alarmas cuando toquemos una puerta de un espacio público y nos recuerden que nos debemos lavar las manos o advertirnos cuando nos vayamos a tocar la cara.

Blockchain y criptomonedas

Puede parecer que el boom alrededor de la tecnología Blockchain haya quedado en un lejano 2017, pero no es así. En los últimos años, esta tecnología y las criptomonedas han sido muy productivas en diversas industrias. Tanto es así, que muchos expertos predicen que, en unos 10 años, los activos digitales se convertirán en nuestra «nueva normalidad».

En 2020, el Bitcoin ha tenido una gran revalorización (ha multiplicado por 4 su valor), lo que ha captado la atención de muchos fondos de inversión y de inversores particulares, que han hecho reserva de valor frente al oro o las divisas convencionales. De ahí que esta revalorización haya hecho resurgir iniciativas basadas en criptomonedas, la tecnología Blockchain y las finanzas descentralizadas (DeFi).

Computación para mejorar la privacidad

A simple vista, puede parecer la tecnología más lejana, pero tendrá una gran repercusión como impulso de otras actividades digitales, como la Inteligencia Artificial. ¿Por qué? Los algoritmos de IA cada vez requieren de mayor capacidad de cálculo y esa “fuerza bruta” es una de las ventajas que puede ofrecernos la computación cuántica.

Gartner considera que va a causar tendencia la tecnología capaz de proteger los datos, mientras mantiene la privacidad de los usuarios. La computación que mejora la privacidad presenta tres tecnologías que protegen los datos mientras se utilizan.

  • El primero proporciona un entorno de confianza en el que se pueden procesar o analizar datos sensibles.
  • El segundo realiza el procesamiento y análisis de forma descentralizada.
  • El tercero cifra los datos y los algoritmos antes del procesamiento o análisis.

Esto permite que las organizaciones puedan compartir sus datos desde cualquier parte y sin sacrificar la confidencialidad. Esta estrechamente relacionado con la ciberseguridad y será clave en el mundo laboral del futuro.

Digital Health

Las aplicaciones tecnológicas de la realidad aumentada, IA, Big Data, robótica, Machine Learning, etc., son infinitas si las trasladamos al sector salud. Ya hemos visto como la farmacéutica Moderna ha conseguido diseñar su vacuna contra la COVID-19 en un tiempo récord, creando, además, un sistema capacitado para programar aplicaciones genómicas, ARNm sintético, y unirlo como si fuera un software destinado a un ordenador o dispositivo móvil.

Estas técnicas de biomedicina eran poco conocidas más allá del ámbito académico, pero casos como el de CRISPR-Cas9 han hecho que estas técnicas sean más visibles, y ahora se abra la posibilidad de potenciar el desarrollo de nuevos tratamientos para muchas enfermedades, que aún siguen siendo muy dañinas para la humanidad.

Está claro que en 2021 los avances van a ir mucho más allá, y la tecnología va a ser un factor clave en la investigación médica. Además, la telemedicina se ha convertido en un complemento muy recurrente a la atención médica presencial. Son muchas las empresas que están desarrollando apps y productos que permiten la consulta con especialistas desde cualquier lugar.

Automatización en vehículos

Dadas las circunstancias de contaminación causadas por los gases que emiten las combustiones de los coches tradicionales, está claro que el futuro de los vehículos, tanto individuales como colectivos, avanzará hacia un sistema más respetuoso con el medio ambiente.

Un ejemplo es el gran crecimiento que está teniendo en bolsa la empresa Tesla con su apuesta por los vehículos eléctricos y autónomos. Esta tendencia irá a más, pues ya se ha creado la inercia y concienciación para que el cambio hacia este modelo de coches vaya a más entre el resto de fabricantes. Incluso Apple ya ha anunciado su intención de entrar en el sector de los automóviles en 2024, y son muchos los países que están dando incentivos fiscales a las personas que se decanten por este tipo de vehículos.

En cuanto al transporte público, impulsar la eficiencia en las redes de transporte público será una prioridad para los proveedores de servicios y las autoridades cívicas. Las iniciativas en torno a los vehículos autónomos continuarán a un ritmo creciente, pues supondrán la reducción de los costos de mano de obra y ayudarán a equilibrar la incertidumbre en torno a la demanda de los clientes.

Robots y drones

Siguiendo la línea del punto anterior, en los últimos años hemos visto como, tímidamente, se iban introduciendo robots para el cuidado y vida asistida de personas con necesidades especiales. Ahora, serán un punto clave a la hora de interactuar con los sectores más vulnerables a la infección de enfermedades, como los ancianos.

Esto no significa que sustituyan por completo la interacción humana con los cuidadores, pero sí supondrán un apoyo de 24horas los 7 días de la semana, cuando el personal no pueda ayudarles o, simplemente, no puedan hacerles compañía. Además, cuando sean empresas que requieran mantenimiento, los robots también podrán realizar tareas de limpieza y seguridad.

Por su parte, los drones podrán usarse para la administración de medicamentos, así como fuentes de información para monitorizar áreas públicas en las que se pueda medir el riesgo de transmisión del virus.

 

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Elena Canorea
Autor
Elena Canorea
Content & Copywriter

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