Metodologías ágiles, ¿por qué la agilidad funciona?

Desde el origen de Plain Concepts hemos apostado por las metodologías ágiles, tanto internamente como ayudando a los clientes a incorporarlas en su forma de trabajar. Está en nuestro ADN el poner foco en la excelencia técnica, hacer bien las cosas y entregar valor al cliente.

Metodologías ágiles: qué son

En este artículo vamos a analizar las principales características de la filosofía Ágil y veremos porqué es mucho más eficiente que otras metodologías.

‘Agile’ es un sistema de trabajo con origen en el desarrollo de software pero que, gracias a su efectividad, se está trasladando a diferentes departamentos y empresas. Las metodologías Ágiles tienen como principal objetivo desarrollar productos de calidad respondiendo a necesidades cambiantes de los clientes.

Origen y ventajas de las metodologías ágiles

El origen del Agile data del año 2001, cuando se reunieron miembros relevantes de la comunidad en Utah para poner en común y debatir las mejores prácticas de cada compañía, creando el «Manifiesto Ágil». Un modelo de trabajo basado en la planificación, creación, análisis del resultado y mejora continua. Algo que es constante y rápido, con plazos de entregas reducidos que buscan la efectividad.

Esta corriente surgió como una alternativa o solución a la problemática que presentaban las metodologías basadas en el modelo en cascada, que en la realidad se convertía en un proceso burocrático, lento, que no se adaptaba a los cambios y terminaba la mayoría de las veces en entregas de software que ya no cumplía con las necesidades del cliente.

Los valores del manifiesto ágil

Una de las cosas que más nos gustan de las metodologías ágiles son sus valores, y es que tienen unos valores muy claros que nos permiten tomar decisiones de manera más rápida y eficiente ante una determinada situación o problemática.

• Valorar más a los individuos que a los procesos y las herramientas.
  El principal factor de éxito en un proyecto es la motivación de un equipo por hacerlo. Sin personas con conocimiento y actitud adecuada, no se producen resultados. Los procesos deben ser un soporte para guiar el trabajo y las herramientas una ayuda para mejorar la eficiencia, pero, los empleados son lo más importante. La gente motivada y feliz produce mucho más.
• Valorar más el software funcionando que la documentación exhaustiva.
  Lo que hace el software y lo bien que lo hace es la medida del progreso del proyecto.
  Este valor no significa que no haya que documentar nada, sino que nos recomienda que solo nos centremos en aquellos que nos sean útiles en cada momento. No todos los proyectos y equipos de desarrollo necesitan el mismo tipo de documentación
• Valorar más la colaboración con el cliente que la negociación contractual.
  En el desarrollo ágil la relación de colaboración cliente-proveedor debe estar antes que los acuerdos contractuales, siendo el cliente un miembro más del equipo, que se integra y colabora en el grupo de trabajo.
• Valorar más la respuesta ante el cambio que seguir un plan.
  Las disciplinas de gestión de proyectos tradicionales se basan en la planificación y control para evitar desviaciones sobre el plan. Sin embargo, uno de los principales valores de la gestión ágil se basa en la anticipación y la adaptación al cambio.

Los 12 principios de las metodologías ágiles

1. Satisfacer al cliente a través de la entrega temprana y continua de software con valor.
2. Aceptar que los requisitos cambian, incluso en etapas tardías del desarrollo. Los procesos ágiles aprovechan el cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente.
3. Entregar software funcional frecuentemente, entre dos semanas y dos meses, con preferencia al período de tiempo más corto posible.
4. Colaboración entre los responsables del negocio y los desarrolladores durante todo el proyecto.
5. Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados. Hay que darles el entorno y el apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del trabajo.
6. El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus miembros es la conversación cara a cara.
7. El software funcionando es la medida principal de progreso.
8. Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenido. Los promotores, desarrolladores y usuarios debemos mantener un ritmo constante de forma indefinida.
9. La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la agilidad.
10. La simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado.
11. Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados.
12. A intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo para, a continuación, ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia.

Tipos de metodologías ágiles que usamos

Existen diferentes metodologías ágiles, pero las que utilizamos en Plain Concepts son: Kanban y Scrum

Kanban

Esta metodología es adecuada cuando existe un flujo continuo de solicitudes de trabajo y nos movemos en un entorno de prioridades muy cambiantes o difíciles de establecer con cierta antelación.
Está enfocada en un flujo de valor continuo y en mejorar ese flujo o proceso de entrega desde que se encarga el proyecto hasta que se entrega.

Simplificando la estrategia Kanban consiste en dividir las tareas del proyecto en estados, los más habituales son: pendientes, en proceso o terminadas, pudiendo establecer límite en el número de tareas que puede haber a la vez en cada estado. Este modelo permite controlar la repetición de tareas o la posibilidad de que se olvide alguna de ellas.

Además, al minimizar el trabajo en curso y enfocarnos en terminar tareas se logra evitar cambios de contexto lo que habitualmente conlleva un acortamiento en los tiempos de entrega.

Las ventajas que proporciona esta metodología son:

• • Planificación de tareas
  • Mejora en el rendimiento de trabajo del equipo
  • Métricas visuales
  • Flujo continuo de entregas

Qué es SCRUM

Scrum es la metodología que más utilizamos en Plain Concepts ya que en nuestra experiencia se adapta bien a la entrega continua de valor, minimiza las pérdidas de productividad por cambios de contexto y nos permite establecer objetivos claros con nuestros clientes. Se basa en desgranar el proyecto en “hitos” divididos en distintas etapas con el objetivo de realizar entregas regulares y parciales del producto final mediante interacciones llamadas sprint.

Esta metodología permite abordar proyectos complejos que exigen una flexibilidad y una rapidez esencial a la hora de ejecutar cambios y obtener resultados. La estrategia está orientada en gestionar cambios en los requisitos o los errores que se puedan producir en desarrollos demasiado largos, a través de, reuniones frecuentes para asegurar el cumplimiento de los objetivos establecidos.

Las liturgias (reuniones) son el pilar fundamental de la metodología, donde diferenciamos entre: reuniones de planificación, daylies, reuniones de revisión y retrospectiva. Esta última es la más importante de todas ellas, ya que, se realiza después de terminar un sprint para analizar resultados y proponer mejoras en los avances del proyecto.

Los aspectos clave por los que se mueve el Scrum son: innovación, flexibilidad, competitividad y productividad.

¿Quieres saber más?

Si quieres profundizar más en estas metodologías, conocer sus puntos fuertes, o cómo elegir la más acorte a tu proyecto, te recomendamos ver este webinar:

¿Scrum, Kanban, Pikachu o Squirtle? What the agile?

Las metodologías ágiles te permiten entregar productos y servicios de mayor calidad, con unos costes y tiempos más reducidos que con otras metodologías más tradicionales.

Si estás interesado en incorporar metodologías ágiles en tu empresa o necesitas ayuda para sacarle más provecho, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, nuestros expertos podrán asesorarte.